La tarde invitaba como de costumbre entre los aeromodelistas a compartir unos buenos mates, a los que se sumaron visitas que ahí mismo empezaron a sentir en sus propias manos lo atrayente del aeromodelismo (EL MATE).
Eduardo poniendo a punto su entrenador, realizó un par de vuelos luchando con el nuevo piso y el viento. Se lo llevó enterito.
El decatlhon de Gastón, de vuelo agresivo, rozó con su ala una de las estacas que demarcaban la pista, sin consecuencias.
Ignauración y despedida. Fué la del EXTRA-COS, que pocos minutos después del decolaje sufrió el desprendimiento de los mandos de ambos alerones y simplemente quedó como lo muestra la foto. CHAU CHAU ADIOS...
Grande el C.A.S.A. , sigan así muchachos, era horan que Salto tenga un campo propio para el aeromodelismo.
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